Fianza: reglas generales

AutorManuel Faus, Barbara Ariño
Cargo del AutorNotario


Actualización: Este tema se ha actualizado teniendo en cuenta la Ley 8/2021, de 2 de junio, por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica, que ha entrado en vigor el 3 de septiembre de 2021.

La fianza es la garantía personal, en virtud de la cual se asegura el cumplimiento de una deuda u obligación mediante la existencia de un fiador. En un sentido más amplio fianza es sinónimo de caución o garantía.

Contenido
  • 1 Naturaleza jurídica
  • 2 Caracteres
  • 3 Función de la fianza
  • 4 Requisitos de la fianza
  • 5 Clases de fianza
    • 5.1 Por la causa que la origina
    • 5.2 Por la legislación que las regula
    • 5.3 Por razón del titular garantizado por la fianza
    • 5.4 Por la deuda que garantiza
    • 5.5 Por razón de su extensión
    • 5.6 Por la naturaleza de la obligación del fiador
    • 5.7 Por la contraprestación
  • 6 Elementos personales
    • 6.1 Intervinientes
    • 6.2 Capacidad
  • 7 Elemento real: obligación garantizada
    • 7.1 Regla general
    • 7.2 Obligación futura
  • 8 Extensión
  • 9 Elementos formales
  • 10 Efectos de la fianza
    • 10.1 Relación acreedor-fiador
      • 10.1.1 Obligaciones del acreedor
      • 10.1.2 Derechos del acreedor
      • 10.1.3 Obligaciones del fiador
      • 10.1.4 Excepciones oponibles
    • 10.2 Relación fiador-deudor
      • 10.2.1 Derechos del fiador
      • 10.2.2 Derechos del deudor frente al fiador
    • 10.3 Relación entre cofiadores
  • 11 Extinción de la fianza
  • 12 Casos concretos tratados por la Jurisprudencia
  • 13 Ver también
  • 14 Recursos adicionales
    • 14.1 En formularios
    • 14.2 En doctrina
  • 15 Legislación básica
  • 16 Legislación citada
  • 17 Jurisprudencia y Doctrina Administrativa citadas
Naturaleza jurídica

Como dice STS 44/2021, 2 de Febrero de 2021, [j 1] que hace un completo análisis de esta figura, con independencia de que la fianza puede tener un origen convencional, legal o judicial, en todo caso se trata, en el sentido empleado artículo 1822 del CC), de una institución de garantía de naturaleza personal. Como se puso de manifiesto en la sentencia 56/2020, de 27 de enero, [j 2] esa función de garantía del cumplimiento de una obligación ajena se cumple mediante la constitución de un nuevo vínculo obligatorio, distinto aunque accesorio de la obligación principal, que está dotado de contenido propio, y que cuenta con su propia y específica causa de garantía, sometiendo al patrimonio del fiador a la eventual acción ejecutiva del acreedor en caso de que el deudor principal, garantizado, no cumpla su obligación. En este sentido se ha afirmado que el fiador no es deudor de la obligación garantizada, sino de la suya propia (aunque subordinada al interés del acreedor en obtener la satisfacción de la prestación debida por el obligado principal), lo que excluye la posibilidad de entender que exista una única relación obligatoria con dos deudores (el obligado principal y el fiador).

Caracteres

Por la fianza, dice el art. 1822 del Código Civil (CC) se obliga uno a pagar o cumplir por un tercero, en el caso de no hacerlo éste. Pero añade que puede ocurrir que el fiador se obligue solidariamente con el deudor principal.

Este contrato se caracteriza, como recuerda la citada sentencia, por su accesoriedad y la subsidiariedad.

a).- La accesoriedad responde a la existencia de una dependencia funcional de la obligación accesoria respecto de la principal (por razón de la finalidad de garantía de aquella), de forma que si bien dichos vínculos obligacionales nacen y subsisten sin llegar a confundirse, identificarse o reducirse en un único vínculo, sí determina su participación o integración en una relación contractual o negocial compleja por la interdependencia causal existente entre la obligación principal y la garantía fideiusoria, dada la accesoriedad de ésta respecto de aquella.

Este carácter accesorio implica que no hay fianza sino hay obligación principal que aquella garantiza; por ello, la STS 103/2019, 19 de Febrero de 2019 [j 3] tiene que afirmar que es ontológicamente imposible condenar a unos demandados como fiadores o "responsables" de un préstamo que la propia sentencia declara no probado; declarada la inexistencia del préstamo, con fuerza de cosa juzgada, mantener la condena de los fiadores rompería por completo la armonía jurídica al privar a los fiadores de sus derechos frente al deudor, en especial de los que les reconocen los artículos 1838, 1839 y 1843 CC, causándoles así la indefensión a que se refiere el ordinal 3.º del art. 469.1 LEC.

b).- La Subsidiareidad es un elemento típico de la fianza, en el sentido de que el fiador, en principio, solo debe cumplir su obligación en caso de que el deudor incumpla la suya.

La Sentencia nº 361/2014 de TS, Sala 1ª, de lo Civil, 8 de Julio de 2014 [j 4] afirma que la fianza se caracteriza por su subsidiariedad, de forma que, al margen de si existe o no beneficio de excusión, al siempre subsidiaria, el fiador sólo paga en el caso de que no lo haga el deudor principal; esto es la diferencia con el caso del deudor solidario.

Los contratos de fianza, como accesorios y subsidiarios que son, requieren para que puedan producir efectos jurídicos, no solo la preexistencia de la obligación principal, cuyo cumplimiento garantiza sino también la circunstancia de que el fiador no se haya obligado a más que el deudor principal, en la cantidad o en lo oneroso de los deberes por él asumidos

Función de la fianza

Podemos añadir que caracteriza a la fianza su función de garantía: destaca la función de garantía de toda fianza; el acreedor tiene un deudor principal, pero además hay otra persona, llamada fiador, contra la que podrá actuar el acreedor para percibir su crédito; el acreedor tiene además de la garantía del patrimonio presente y futuro del deudor (art. 1911, CC) el patrimonio del fiador.

Estas características distinguen la fianza de otra figuras, como la del hipotecante no deudor, la promesa de una parte de que un tercero se obligará a realizar determinada prestación, respondiendo el promitente si el tercero no se obliga, de la llamada carta de patrocinio, a el aval a primera solicitud, (o a primer requerimiento, también denominado por la doctrina como garantía a primera demanda o a simple demanda o garantía independiente), contrato éste atípico cuyas características y doctrina del TS menciona la Sentencia nº 1360/2009 de TSJ Asturias (Oviedo) de 24 de Abril de 2009 [j 5]

Requisitos de la fianza

La fianza como forma de garantía del cumplimiento de las obligaciones:

  • Debe ser expresa; la jurisprudencia ha añadido el requisito de la claridad de sus términos, para evitar toda situación equívoca.
  • No debe extenderse a más de lo contenido en ella, tal como establece expresamente el artículo 1827 del Código Civil, dado el carácter de la figura en cuanto "se obliga uno a pagar o cumplir por un tercero, en el caso de no hacerlo éste" (artículo 1822 del mismo código). En consecuencia, no cabe una interpretación extensiva de los términos de la misma y mucho menos la que desconoce los términos literales en que la garantía se ha constituido". En este sentido, como dice, la SAP Madrid 19/2022, 17 de Enero de 2022 [j 6] la fianza debe interpretarse restrictivamente teniendo en cuenta que para fijar el alcance de la fianza y determinar su contenido hay que atender a lo convenido por las partes o a lo manifestado por el fiador en cuanto al significado del negocio accesorio "per relationem" con la obligación principal.
  • No es en un simple reconocimiento de deuda, en el sentido de que el avalista venga obligado a pagar siempre y en todo caso, cualquiera que fuesen las obligaciones afianzadas, solo cuando estas obligaciones válidamente existan, vendrá obligado el fiador, según entiende la mayoría de la doctrina.
Clases de fianza Por la causa que la origina

Según el art. 1823, CC la fianza puede ser convencional, legal o judicial, gratuita o a título oneroso y puede también constituirse, no sólo a favor del deudor principal, sino al del otro fiador, consintiéndolo, ignorándolo y aun contradiciéndolo éste.

  • La convencional procede voluntariamente del contrato de fianza. Constituye un negocio jurídico por los sujetos de la misma.
  • La legal es la impuesta por la ley para asegurar el cumplimiento de ciertas obligaciones (en ocasiones la ley civil, en otras la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil (LEC) y en muchas la legislación administrativa). Se trata de un contrato que debe ser celebrado, ya que a ello obliga la ley al deudor: deber legal consistente en celebrar un contrato. El art. 1854, CC dispone que el fiador que haya de darse por disposición de la ley o de providencia judicial, debe tener las cualidades prescritas en el art. 1828, CC que dice:
El obligado a dar fiador debe presentar persona que tenga capacidad para obligarse y bienes suficientes para responder de la obligación que garantiza. El fiador se entenderá sometido a la jurisdicción del Juez del lugar donde esta obligación deba cumplirse.

Finalmente si el obligado a dar fianza no la hallase, se le admitirá en su lugar una prenda o hipoteca que se estime bastante para cubrir su obligación.

  • La judicial es la impuesta por un Juez o Tribunal a una de las partes litigantes para fines de procedimiento. Es también un contrato que debe ser celebrado por el deudor en cumplimiento de la orden judicial; según el art. 1856, CC el fiador judicial no puede pedir la excusión de bienes del deudor principal.
Por la legislación que las regula

La fianza puede ser civil, mercantil o administrativa.

  • Fianza civil: es la que corresponde estudiar en el ámbito de los contratos.
  • Fianza mercantil. Es mercantil todo afianzamiento que tenga por objeto asegurar el...

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