La trabajadora y la igualdad

AutorM. Begoña García Gil
CargoProfesora de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social. Universidad Rey Juan Carlos
Páginas11-12
Revista de Derecho Laboral vLex
10 #4 · diciembre 2021
u Editorial
LA TRABAJADORA Y LA IGUALDAD
Autora: M. Begoña García Gil
Cargo: Profesora de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social. Universidad Rey Juan Carlos
Desde el aumento paulatino de la incorpo-
ración de la mujer al mercado de trabajo la
preocupación por la igualdad entre mujeres y
hombres ha sido una cuestión protagonista.
El patrón participativo de la mujer como tra-
bajadora se ha ido modificando sustancial-
mente desde que en la década de los ochenta
se observaba que las mujeres una vez incor-
poradas al mundo laboral lo abandonaban
cuando contraían matrimonio o tenían su pri-
mer hijo. La incorporación de las mujeres al
trabajo remunerado ha obedecido a un pro-
ceso rápido, pero nada sencillo ya que, a pesar
de los esfuerzos legislativos para combatir las
principales causas de discriminación, los da-
tos revelan la pervivencia de una situación de
desigualdad en las relaciones laborales que
implica notables diferencias por género que
se aprecian tanto en el tipo de empleos que
desempeñan mujeres y hombres como en la
diferencia de la remuneración percibida.
Entre los factores determinantes de esta si-
tuación se encuentra la segregación ocupa-
cional por género referida a la existencia de
determinados sesgos de género en la clasi-
ficación profesional y en la retribución de los
trabajos ocupados por mujeres. Siendo tam-
bién una causa determinante de la desigual-
dad de género las políticas llevadas a cabo
en materia de conciliación.
Indudablemente la discriminación por ra-
zón de género es una lacra característica
del mercado de trabajo mundial, si bien el
impacto es diferenciado según las naciones
y las circunstancias sociales, en términos
generales podemos afirmar que, aunque
el avance ha sido sustancial en los últimos
tiempos, el camino por recorrer para abatir
las discriminaciones directas e indirectas en
el ámbito laboral es frondoso y escarpado.
En este sentido, por establecer un contexto
generalizado es importante destacar que, en
el caso de nuestro país, los últimos estudios
en la materia aportan datos reveladores que,
por sí mismos, ponen de relieve el estado de
la situación: queda un 35,9% de brecha de
género que debemos cerrar para conseguir
la paridad, en materia de conciliación el reto
se refiere a una brecha del 56%, lo que im-
plicaría la necesidad de un avance temporal
de unos 35 años para superar este reto. Por
acercarnos a la realidad económica, como
medidor incuestionable, el PIB español en
2019 podría haber sido de hasta un 18,5% de
haber existido igualdad entre géneros en el
mercado de trabajo. Téngase en cuenta que
las mujeres representan el 51,4% de la po-
blación activa y solo contribuyen a un 41,5%
del PIB.

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